En su visita a Las Parejas, por una jornada técnica de Fundidores que se desarrolló en la Fundación Cideter, tuvimos la oportunidad de dialogar en Radio Las Parejas con Pablo Gáspari, Presidente de la Cámara de Industriales Fundidores de la República Argentina.
Conversamos de la actualidad productiva, de la competitividad con Brasil y China, donde impuestos y RIGI, Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, que está dentro de la Ley Bases, fueron los temas abordados en la mayor parte de nuestra entrevista, dejándonos Gáspari importantes conceptos.
“El RIGI, claramente no apunta a fortalecer a las empresas Pymes; estamos muy preocupados con el impacto que el mismo pueda tener con nuestras industrias. Creo que estamos cambiando seguridad jurídica por dinero, porque al gran inversor si tuviese seguridad jurídica y le interesa el negocio del Litio o el petróleo, no necesitaría ningún Rigi porque la rentabilidad de ese negocio en sí, permite que el negocio sea rentable. Pero con las condiciones de contorno que impone Argentina desde hace tiempo, esto no es de ahora, que la Argentina no da condiciones para inversiones a largo plazo es de muchos años, hace que el inversor grande tenga sus recaudos y ahora se lo está incentivando con dinero, y a nosotros lo que nos preocupa es que cuando a alguien se le da un beneficio impositivo, otros lo tienen que pagar”.
“Nuestra propuesta fue que el beneficio abarque a toda la cadena de valor y si un fundidor fabrica una pieza que va después mecanizada y va después en un conjunto que termina yendo a un beneficiario del Rigi, que toda la cadena valor tenga los mismos beneficios, y eso cambiaría radicalmente el impacto del Rigi y multiplicaría muchas veces ese dinero que el estado de alguna manera le da como incentivo al gran inversor”.
“Argentina tiene una carga impositiva; alta y compleja, entonces la administración de esa carga impositiva también es cara, porque una cosa sería tener dos impuestos importantes y otra distinta es tener 160 que en definitiva termina impactando en el costo del impuesto en sí, más la administración que implica esa cantidad de impuestos, tasas, contribuciones. La verdad que no es el primer gobierno que hace la promesa de que cuando equilibren las cuentas van a bajar los impuestos; esperemos que esta sea la oportunidad”.