En la noche de este miércoles, bajo el manto de una luna llena que ofrecía un espectáculo imponente en la cancha de Sportivo, El Lobo goleó a El Linqueño 3 a 1 y recobró su identidad en un partido que se le había presentado algo complicado.
Primer tiempo donde Sportivo no jugó bien, dejó venir mucho al equipo bonaerense y éste se fue adueñando de todos los espacios con un Sportivo muy retrasado.
A los 36 minutos una jugada en el área de Sportivo, dicen que Alan Luque toca la pelota con la mano, penal y Gabriel Serrano puso a El Linqueño arriba en el tanteador.
Salió Sportivo a buscar la igualdad, y a los 41 una buena jugada de Federico Segovia por derecha, se mete en el área de la visita, lo bajan, penal y a los 44 minutos, tras un prolongado reclamo de los jugadores de Lincoln, Maximiliano Romero remató el penal y convirtió.
Se fueron al descanso empatados, y en el complemento, El Lobo entró con actitud ganadora, presionó en la mitad de la cancha, lo fue arrinconado al adversario en su campo, hubo un par de cambios que, con los ingresos de Federico Príncipe y Carlos Tombolini le metieron más fuerza al ataque.
Iban 24 de esa segunda parte, remate de Príncipe de media distancia, la pelota se amortigua tras pegar en un defensor, y le queda a Tombolini entrando al área y como venía sacó un sablazo tremendo, la cruzó y puso al Lobo en ganador.
Se armó otro partido, tocado y desconcertado El Linqueño intentó empatar pero en un tiro libre para Sportivo, casi desde la raya de costado, bien oblicuo, a unos 30 metros del arco de Guillermo Bachke, Segovia sacó un remate al arco, a media altura, nadie la sacó, nadie la empujó; la pelota que picó dentro del área chica, el arquero titubeó y como pidiendo permiso el balón se introdujo contra el segundo palo y así Sportivo selló una importante victoria de local, antes de quedar libre el próximo domingo.
