Cruzará por debajo del lecho del río Salado y la laguna Setúbal, para llevar gas natural desde Esperanza hasta Arroyo Leyes. Beneficiará a 7.000 industrias y comercios.

Con la apertura de sobres de la licitación para la compra de caños que había quedado desierta, ahora la obra del Gasoducto Metropolitano se proyecta como una de las inversiones trascendentales para mejorar la calidad de vida de unas 100 mil familias santafesinas. Además, beneficiará a 7.000 industrias y comercios y a unas 1.600 instituciones.

En su trazado, el gasoducto cruzará por debajo del lecho del río Salado y la laguna Setúbal, para llevar gas natural desde Esperanza hasta Arroyo Leyes, con una extensión total de 47.250 metros de cañería.

Para el titular de Enerfe, Juan D’angelosante, se trata “de una inversión que va a impactar directamente en la industria, en la construcción y en el desarrollo. Son las obras que cambian la fisionomía de toda una región”, dijo.

Y agregó: “Cuando empezamos nuestra función nos reunimos con el gobernador y él nos expresó la importancia del tema de la productividad; de que nuestras industrias deben ser prioritarias. Y ahí hablamos de una transformación de la matriz energética en toda la provincia”, recordó D’angelosante.

Además, sostuvo que “estamos trabajando para todos los puntos cardinales de la provincia de Santa Fe”, y mencionó al respecto la obra del Gasoducto Regional Sur, que va desde Casilda a Venado Tuerto, que ya está licitada y adjudicada.

A su vez, el titular de Enerfe anunció que en los próximos días se publicarán los pliegos del Gasoducto Gran Rosario, que va a impactar en casi 10 localidades. “Estamos terminando la obra del Gasoducto Regional Centro, que va desde Santo Tomé hasta Sunchales, que había quedado detenida durante dos años. El impacto en la matriz energética en la provincia será enorme; nunca en la historia de la provincia se había hecho algo tan grande en temas de infraestructura gasífera y de energía”, dijo.

“Bases sólidas para los próximos 20 años”

Cabe recordar que, en el marco de la obra del Gasoducto Metropolitano, a fines de marzo se habían presentados dos empresas para realizar la segunda etapa de la mega obra, que consiste en la construcción del Gasoducto propiamente dicho y que cuenta con un presupuesto oficial superior a los $ $2.500 millones, financiados por la Secretaría de Energía de la Nación.

El Gasoducto (que se conectará al GNEA en proximidades de la ciudad de Esperanza), se ubicará en las zonas norte y este de la ciudad de Santa Fe y en el distrito de La Costa, abasteciendo a la capital provincial y a localidades que actualmente no cuentan con el servicio de gas natural.

El proyecto será ejecutado, operado, administrado y mantenido por Santa Fe Gas y Energías Renovables Sociedad Anónima, con participación estatal mayoritaria (Enerfe).

El propio gobernador de la provincia, Omar Perotti, destacó “la magnitud de la obra” al recordar que la mirada “es poner a Santa Fe en un piso de infraestructura muy superior al existente y que nos permita la proyección para los próximos años”.

“Estamos generando las bases sólidas para que, en los próximos 20 años, podamos tener las extensiones necesarias que el crecimiento de la ciudad y la región. Esto es parte de lo que queremos para todo el territorio provincial”, concluyó Perotti.

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