Realmente por lo visto a lo largo de los 90 minutos, El Lobo se fue de la cancha con un sabor amargo luego del empate en cero ante Sansinena de General Cerri, ya que tuvo no menos de 7 u 8 ocasiones muy claras para anotar contra ninguna del oponente.
En los primeros 45 tomó la iniciativa el equipo bonaerense, manejó mejor la pelota en los primeros minutos, tuvo mejores salidas que Sportivo, aunque sin arrimar al arco de Emilio Rébora; pero ya desde los 20 se fue afianzando El Lobo, llegó en varias ocasiones, hubo una muy clara de Bocchietti que robó una pelota entrando en diagonal al arco, se fue hasta la raya de fondo y cuando remató una pierna impidió que el balón transponga la raya de sentencia.
Después fue Pizzichini que capturó una pelota en la puerta del área, de derecha a izquierda, la empaló, el esférico hizo la curva necesaria para bajar y por centímetros no entró y se estrelló en el horizontal. Mismo travesaño que vio estrellarse un cabeza de Maximiliano Bocchietti ante un centro desde la derecha.
En el complemento, Sportivo tuvo la iniciativa, jugó mejor, llegó varias veces y en reiteradas ocasiones la pelota transitó a centímetros de la línea de gol y siempre una pierna de algún defensor salvó a su arco, no sin dejar de mencionar al arquero Franco Agüero que tuvo que esforzarse bastante para mantener su arco en cero.
En el fútbol no se merece; se convierte; pero en realidad hubiese sido justo que Sportivo se hubiese alzado con una clara victoria en este partido de local.
Ahora el domingo, en General Cerri, pegadito a Bahía Blanca se volverán a ver; el ganador pasará de ronda y el que pierda esperará el arranque del nuevo Federal A.
Fotos: facebook Sportivo
