En un partido intenso jugado en la noche de este viernes en el Estadio de Sportivo, El Lobo parejense enfrentó a Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, y el equipo entrerriano se alzó con la victoria ganándolo 1 a 0. La última derrota de Sportivo había sido en la fecha 8 en Salta en un polémico arbitraje cuando Gimnasia y Tiro ganó 1 a 0; manteniéndose después 9 partidos sin derrotas.

Desde el comienzo del cotejo se vio a un Sportivo muy acelerado, sin pausa, como tratando de convertir el segundo gol cuando todavía no había anotado el primero.

A los dirigidos por Leo Fernández le faltó un pensante en la mitad de la cancha; alguien que ponga la pelota contra el piso y leyera el partido con la frialdad que caracteriza a ciertos enganches aguantando el balón y distribuyendo el juego correctamente.

Hablo de Sportivo, pero a la visita le cabe también un comentario muy similar. La pelota circundó el espacio aéreo en la mayor parte del primer tiempo, desde el arco para los atacantes sin mediar el medio campo; aunque cuando salía por los volantes se cometían errores en las entregas y generaba la contra del adversario.

En líneas generales, en los primeros 45, Sportivo llegó mejor al arco adversario y se encontró con una noche brillantes del arquero Brian Bustos que las tapó a todas. En una misma jugada, a los 18 minutos, puso el cuerpo ante la arremetida de Agustín Lavezzi y en el rebote se la desvió a Santiago Gutiérrez, mientras que a los 23 se la tapó a Julián Acosta que entró por derecha y remató con potencia para que Bustos, en dos tiempos, la atajara.

Por el otro lado, Álvaro Ramírez no sufrió sobresaltos, ya que Gimnasia llegaba hasta tres cuartos de cancha y definía muy mal.

En el complemento, se siguió jugando desprolijo y con intensidad. Llegaron a ambos arcos y los arqueros Bustos y Ramírez se fueron erigiendo como las figuras de la noche, aunque Gimnasia salió más decidido a buscar la victoria que nunca había conseguido en Las Parejas. Un remate en el travesaño del arco de Ramírez y Rubén Tarasco, luego de una jugada por derecha, arco norte, solo frente al arco le quiso cambiarle el palo al arquero y desperdició la oportunidad debajo del marco.

Lo mismo le sucedió a Agustín Lavezzi de Sportivo, que a un par de metros de la línea de sentencia la pateó arriba del travesaño.

Se consumían los minutos, los goles no llegaban, y se perfilaba el partido para que, si alguno de los dos convertía, iba a ser el único de la noche para quedarse con el triunfo. Y así fue, córner para Gimnasia a los 33 minutos, desde la izquierda, rechazo de la defensa Rojiverde, uno de Gimnasia que la cabecea hacia dentro del área y hacia abajo, y casi cayéndose Damián González de derecha, suave, la puso en el fondo del arco. De allí al final, desesperación del local por llegar al empate y por el lado de Gimnasia tratar de poner el partido en un freezer para alcanzar el minuto 90 y quedarse así con los tres puntos.   

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