Se preparó Sportivo para una Fiesta y se vivió una noche soñada. Fue la finalísima de la Copa Santa Fe, esa que se le negó a Sportivo en un par de años, pero esta vez, en casa no se escapó.
El Lobo recibió al Charrúa de Rosario, Central Córdoba, ante quizás más de 4 mil personas que colmaron el estadio de Sportivo. Habían empatado en dos por bando en el Gabino Sosa y en la noche de este miércoles 13 los dirigidos por Leonardo Fernández ganaron 2 a 0 y el rojiverde se coronó Campeón de Santa Fe.
Fue un partido jugado con dientes apretados, como se juega una final, quizás no tan prolijo en los primeros minutos, hasta que llegó una jugada en el área del equipo rosarino donde parecía que dos defensores la tenían controlada para que el arquero Matías Giroldi se haga de la pelota, pero casi cayéndose, desde atrás, apareció Guillermo Villalba, puso la punta del botín y la colocó en el fondo del arco.
Ganaba El Lobo en casa, Central Córdoba se fue como un león herido en busca de la igualdad con hombres de buen pie, como Federico Ferrari, Cristian Yassogna, Lucas Lazo, pero se encontró siempre con una férrea defensa que rechazaba todo lo que llegaba y si no podían, atrás estaba Emilio Rébora que tuvo un par de intervenciones que fueron fundamentales para mantener siempre esa diferencia a favor. Una de ellas fue a los 28 minutos, cuando el árbitro interpreta que la pelota que le pega a Lucas Abascia fue en el brazo como para cobrar penal y el remate de Lucas Lazo fue rechazado con el pie por Rébora y ahogó el grito de esos 600 hinchas charrúas que llegaron para alentar al equipo de Tablada.
Se fue la primera parte con El Lobo ganándolo por la mínima. En el complemento apretó la visita, buscaba el gol y no lo dejaban, hasta que a los 9 minutos, todo Central Córdoba adelantado, pelota larga para Guillermo Villalba, encaró recto al arco desde unos 40 metros y a la salida del uno Giroldi se la picó y el esférico fue ingresando como pidiendo permiso al arco del equipo rosarino.
Ahora lo ganaba 2 a 0 y a aguantar. Y así fue, toda la visita en busca del descuento, una defensa de El Lobo impecable, un medio campo aguerrido y los delanteros picantes que estuvieron cerca, por poco, de anotar el tercero para el local. Se consumieron los minutos y el árbitro del fútbol profesional Silvio Trucco marco el final del partido y el comienzo de la gran Fiesta Rojiverde, no sin antes expulsar a Lucio Cereseto de Central Córdoba, quizás por agresión verbal.
Hubo coronación de parte de las autoridades presentes; el Gobernador ya se había retirado en helicóptero rumbo a Santa Fe en el entretiempo y el público compartió cada momento de esta celebración sin que nadie ingrese al campo de juego. Todo salió perfecto, nada había quedado librado al azar y Sportivo se quedó con este galardón que es para pocos; ser “Campeones de la Provincia de Santa Fe”.
